El Ministro de Educación criticó al ex presidente respecto a la presencialidad. Dijo que antes se llevó a cabo un “proceso de desinversión en educación”.
El ministro de Educación, Nicolás Trotta, calificó este martes de “cínico” al expresidente Mauricio Macri, quien ayer había cuestionado la política educativa del Gobierno nacional, y afirmó que durante la gestión de Cambiemos disminuyó la inversión en educación.
“Estamos planteando el desafío de construir una agenda para volver a tener la presencialidad (en las aulas). Lo que no se puede es ser tan cínico”, afirmó el funcionario al responder los cuestionamientos expresados ayer por Macri en Facebook.
En declaraciones formuladas a la radio AM 750, Trotta añadió: “No solo llevó adelante un proceso de desinversión en la educación, sino que su Gobierno suspendió el plan Conectar-Igualdad, y hoy faltan 4 millones de computadoras”.
El ministro afirmó además que durante el Gobierno de Cambiemos se incumplió la ley de Financiamiento Educativo.
“En 2015, luego de una década de sanción de esta ley, se logró superar el 6% del PBI en inversión educativa, pero durante la gestión de Macri fueron años de marcada caída de inversión educativa: un 33% del Estado nacional y un 16% del promedio de las provincias”.
Al referirse al reclamo de Macri para que vuelvan las clases, Trotta afirmó que “durante todo 2020 hubo clases, y en el mes de agosto se comenzó con el proceso de clase presencial en la provincia de San Juan y se extendió a varias provincias”.
El ministro consideró que el objetivo es “un regreso cuidado y seguro” de las clases y afirmó que “esto fue lo acordado con las 24 jurisdicciones y el Gobierno nacional en una mesa”.
Al cuestionar a la administración porteña, Trotta afirmó que “muchas veces desde la Ciudad se dice una cosa en los medios, pero luego el propio equipo de la Ciudad en el Consejo Federal de Educación plantea una cosa distinta”.
Asimismo, le pidió al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, que “convoque a los docentes a una mesa para fortalecer una agenda común” y afirmó que “hay que derribar los aspectos que generan distancia, para disminuir lo máximo posible los conflictos y volver a la presencialidad”.